Enjambre como fruta al flagelo de mis pies, basta de dudas que desaniman mi porvenir, basta de diablos que hablan por mi cuando no encuentro la glándula que me aviva, que me avisa que me tienta a vivir, podre encontrarme en los calcos de la mente del humano? cuanta sensatez proviene de mi ser si no es mas que tiniebla, que se empapa redescubriendose, realimentándose, pobre... la esclava firme del firmamento envenenado, cobre de espantapájaros colibrí de acero que escupe fuego color carmín, flamenco congelado de pereza sedienta de cura, murciélago bajo agua que se enreda en las algas de un ser vil y maloliente, dameee... dame esponjas para limpiarme el ego, dame fuego para quemar mi miente servicial, galope cómodo de fúnebres conciertos olvidados, oídme aunque sea en la noche mientras tu sueño rem disminuye en cada segundo, el aroma capital que se envuelve en cada hormona que desea, arráncame el deseo la necesidad y el odio, que me quede la pureza mientras hiervo el velo de las noches desaforadas del incendio melancólico.
como rito me enamoro de mi mismx, soñando que otro podrá sostener mi exasperación futura, que el reflejo de mi espina dorsal se proyecte en las huellas del tremolo enervado en la montaña febril de la espera, colágeno fantasmal del pincel sin acuarela, recaigo en la rama sin raíz, en la cama sin madera, en la casa sin techo, que al dormir me esquiva el frío, que al dormir recaigo...
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